PINTURA ROMÁNTICA ESTADOUNIDENSE

 

El primer artista estadounidense realmente romántico fue Washington Allston, cuyas obras son misteriosas, melancólicas o evocadoras de ensoñaciones poéticas. Al igual que otros románticos, buscó la inspiración en la Biblia, en la poesía y en la literatura, como queda patente en muchas de sus obras. Varios artistas, que trabajaban entre 1820 y 1880, formaron un grupo homogéneo conocido como Escuela del Río Hudson cuyos enormes lienzos declaran su reverencia por la belleza del paisaje americano. El más notable del grupo es Thomas Cole, cuyas escenas están cargadas de implicaciones morales, como queda patente en su serie épica de cinco pinturas alegóricas, El curso del Imperio (1836, New York Historical Society, Nueva York).

En la pintura de paisaje de mediados del siglo XIX surgió una nueva tendencia, definida actualmente como luminismo, centrada en el interés por los efectos atmosféricos de la luz difusa. Entre los pintores luministas cabe destacar a John F. Kensett, Martin J. Heade y Fitz Hugh Lane. Se percibe en sus cuadros el mismo sentido de "Dios en la naturaleza" que aparecía en las primeras obras de la Hudson River School. En contraste con las obras luministas, más pequeñas e intimistas -como las escenas de Kensett en las orillas de Rhode Island-, Frederick E. Church y Albert Bierstadt pintaron sobre enormes lienzos el espectacular panorama de las junglas suramericanas y del oeste de Estados Unidos.

 

La consumación del Imperio

La consumación del Imperio (1836) es la tercera de una serie de cinco obras pintadas por el estadounidense Thomas Cole en las que mezcla el paisaje de su país con las ruinas romanas que vio durante sus viajes a Italia.