EXPRESIONISMO

 

La obra de los artistas más preocupados por plasmar sentimientos y respuestas subjetivos, por medio de la distorsión de la línea y del color, que por representar fielmente la realidad externa, se fundió en un movimiento conocido como expresionismo. En Alemania, el movimiento abarcaba dos grupos. Los artistas jóvenes, activos entre 1905 y 1913, que componían el grupo Die Brücke estaban, como los fauves, inspirados en el arte africano, cuya fuerza y energía trasladaban a su propia obra. El grupo estaba formado por Ernst Ludwig Kirchner, Karl Schmidt-Rottluff, Erich Heckel y Emil Nolde, entre otros. Representaban los sufrimientos de la humanidad con un estilo parecido, en cierto modo, al fauvismo, pero con el ingrediente añadido de la angustia. La obra temprana del noruego Edvard Munch, de gran carga emocional, era bien conocida en Alemania y produjo honda impresión en los artistas de Die Brücke. Algo más tarde, en 1911, Franz Marc y el artista nacido en Rusia Wassily Kandinsky encabezaron la otra fase del expresionismo alemán, por medio del grupo Der Blaue Reiter, en Munich; se inspiraban en el llamado arte primitivo, en el fauvismo, y en el arte popular, y la modalidad expresionista que practicaban evolucionó hacia una forma de pintar semi-abstracta. Los principales componentes del Blaue Reiter eran August Macke, Gabriele Münter, Paul Klee y Alexey von Jawlensky. En esos años, el uruguayo Pedro Figari produce su obra neo impresionista en su país, en Buenos Aires y París.

 

Caballitos amarillos

Caballitos amarillos es parte de una serie de obras que Franz Marc realizó a principios de la década de 1900 en la que buscaba reflejar más la esencia que el aspecto exterior de los animales. Marc pertenecía al grupo de pintores expresionistas Der Blaue Reiter (El jinete azul) que buscaban expresar la dimensión espiritual de la pintura, ignorada, según ellos, por los movimientos anteriores como el impresionismo.